Los abonos orgánicos se dividen en: estiércoles de animales, restos vegetales, y compost de basuras de población.
Éstos se subdividen a su vez en otros tipos de abonos, que veremos a continuación.
- Estiércoles de animales:
· De cuadra (ganado caballar): es importante que no esté expuesto al sol ni a la lluvia. Debe usarse bien fermentado, nunca fresco. Este abono es de acción rápida (sus nutrientes se incorporan rápidamente al terreno).
· De vaca: Es de acción lenta y más duradera.
· De oveja y cabra: Es un abono fuerte. Debe usarse muy descompuesto (fermentado), no fresco, y mezclarse bien con la tierra para no quemar las plantas. Este abono es de acción bastante rápida.
· De gallinaza: Es un abono fuerte. Tiene aproximadamente un 20% de materia orgánica y algo de nitrógeno, fosfórico, potasa, cal, etc. Debe usarse muy fermentado y mezclado con la tierra, e incluso puede usarse disuelto en agua. Es de acción rápida.
· De palomina: Aproximadamente con un 30% de materia orgánica, con características similares a la gallinaza, pero con algo más de nitrógeno. Va mejor en tierras arcillosas y calizas. Es un abono de acción rápida.
- Restos vegetales
· Turba: son restos vegetales parcialmente descompuestos en yacimientos pantanosos. Dentro de la turba podemos encontrar:
a/ Turba negra: de ph 5 a 7, rica en nitrógeno y calcio.
b/ Turba rubia o clara: de ph 3 a 5, pobre en nutrientes.
La turba tiene un mínimo de materia orgánica del 60% y un máximo de humedad del 50%.
- Compost de basuras de población
Producto obtenido por fermentación controlada de residuos orgánicos. Tiene una composición variable, con un 25% de materia orgánica como mínimo. Tiene una población microbiana muy útil para el suelo, y puede presentar problemas de alcalinidad y de residuos plásticos. Tiene un límite máximo de humedad del 40%.
