Al considerar la plantación de un árbol, tan importante es que el árbol elegido esté sano, bien conformado, etc., como que el suelo donde se va a instalar y que le va a servir de soporte, apoyo, medio de desarrollo toda su vida y que le va a nutrir, sea el adecuado.
La tierra que se le va a aplicar puede ser tierra del mismo jardín que se haya amontonado previamente de diferentes movimientos de tierra, usando siempre la capa de tierra de mayor calidad.
El cálculo para saber qué cantidad de tierra necesitamos es muy sencillo, ya que si se trata de extender una capa uniforme de, por ejemplo, 25cmts., en una superficie determinada, bastará con multiplicar ésta en metros cuadrados (m2) por 0,25 y obtendremos los m3 necesarios. El espesor de esta capa de tierra va, normalmente, entre los 20 y 40 cm, aunque lo más usado es de 20 a 25 cm de espesor.
Es decir: 25 x 100 x 0,25 = 625 (capa 25 cmts para 100 m2)
