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Características químicas del suelo


Existen 19 elementos químicos importantes en el suelo: boro, calcio, carbono, cobre, hidrógeno, hierro, magnesio, manganeso, aluminio, cloro, molibdeno, nitrógeno, oxígeno, fósforo, potasio, azufre, zinc, silicio y sodio, cuya diferente cantidad de cada uno de ellos y combinación es objeto de necesidad dependiendo de cada planta.

Otro aspecto importante desde el punto de vista químico es el ph (el ph es el grado de acidez o alcalinidad, ya hemos hablado de ello aquí), y que se mide en una escala de 0 a 14. Cuando el valor es igual a 7 decimos que el suelo es neutro, cuando es menor de 7 es una tierra ácida, y cuando es mayor de 7 básica o alcalina.


Casi todas las plantas suelen vivir en tierras que tengan un alor entre 4 y 8, la inmensa mayoría prefieren un suelo neutro o ligeramente ácido con un ph en torno al 6-7, aunque se pueden encontrar plantas acidófilas que viven mejor en tierras ácidas con ph de 4, como las azaleas, los rododendron, calas, camelias, hortensias, gardenias, castaños, etc., o plantas más basófilas que prefieren ph superiores a 7 como la tradescantia, la zebrina, la hiedra, el geranio, las petunias, las capuchinas, las caléndulas, los tejos, el boj, las sabinas, los enebros, los pinos y la mayoría de las coníferas.

Aunque conocer el ph del suelo es un método sumamente sencillo (existen tiras reactivas que nos dicen en un instante el grado de ph), también podemos saberlo con una simple inspección visual. En cierta medida, las plantas de los jardine adyacentes o de la campiña cercana nos indicarán el ph local. Por ejemplo, las plantas antes mencionadas (pinos, azaleas, abedules, retamas...) indicarán suelos ácidos, mientras que los tejos, cornejos, el viburno, el arce, etc., nos están informando de la presencia de caliza. Lógicamente, esto es una regla genérica.

Otro del los aspectos importantes desde el punto de vista químico de un suelo es su poder de retención del agua, el tipo de arcillas que lo componen, la cantidad y calidad de la materia orgánica, la interrelación entre la arcilla y el humus...

No hay que olvidar tampoco que tanto los aspectos físicos como químicos de un suelo están interrelacionados, y que la reacción de un suelo depende de las relaciones propias de ambos factores.