El estiércol es el abono base a la hora de la plantación. Debe ser preferiblemente de cuadra y estar descompuesto y viejo, para que no sea demasiado fuerte. Lo debemos emplear distribuido por el terreno y muy mezclado con la tierra.
También se puede utilizar el estiércol de cuadra, gallinaza o el de palomina, pero han de tenerse especiales precauciones con éstos, pues son demasiado fuertes y esto puede perjudicar a las plantas.
Si usáramos estos últimos, han de estar secos (nunca frescos) y después de haber sido fermentados en montones en los que estén alternadas capas de estiércol con capas de tierra.
Estos abonos van mejor en tierras arcillosas y calizas que en tierras arenosas.
Dosis de estiércol
La dosis de estiércol que pueden emplearse son extremadamente variables, y dependen de la calidad de la tierra, del origen del estiércol y su estado (fresco o fermentado, húmedo o seco, etc.).
A parte de la estercoladura general que se incorpora a la superficie del terreno, se aconseja poner también en los hoyos de árboles y arbustos, zanjas para setos, etc., mezclándolo bien con la tierra que han de llenarlos en las siguientes cantidades:
- En hoyos de árboles se deben incluir 10 kg. de estiércol.
- En hoyos de arbustos, 3 kg. de estiércol.
- En las zanjas para setos,3 kg. por metro lineal de estiércol.
