
Hay ciertos principios básicos comunes a todos los buenos diseños, ya sean de jardín, arquitectónicos o de cualquier tipo, que es preciso considerar para que los arreglos de nuestro jardín sean exitosos.
Estos principios básicos son: simplicidad, unidad y armonía y equilibrio.
Simplicidad
Ésta es muy importante, sobre todo cuando el espacio es muy limitado. Es verdad que, en la medida de lo posible, habría que incorporar elementos "sorpresa", pero no si con ellos se logra un jardín excesivamente recargado.
La simplicidad debería presidir todo el proyecto, desde el plan general hasta la elección de los materiales duros y las plantas. Los proyectos complicados no producen un sentimiento de serenidad. Además, harán parecer aún más pequeño cualquier jardín. De este modo podremos eliminar del jardín que estemos tratando todo aquello ostentoso y sustituirlo por elementos mucho más sencillos.